Hay un hombre

Hubo un hombre, que un día llegó a mi guarida.
Hubo un hombre que un día llegó a mi guarida con su mochila al hombro, su guitarra, el vino y sus vivencias.
Ese hombre venia despacio, con conversaciones largas que anidaban la noche mientras el vino remojaba su garguero.
Este hombre habitaba mi cuerpo y dejaba su huella.
El hombre como vino se fue…en silencio y despacio…dejando recuerdos, el aroma a tabaco, el sabor del vino y a besos sin olvido…
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